LAZOS Y MEMORIAS
Los recuerdos son aquellos que
nos mantienen vivos, pero ¿qué sucedería si esos recuerdos están en base del
dolor por una enfermedad? Qué difícil situación es la que ocurre cuando padres
de familia que sufren de SIDA, aquel mal que acaba de a pocos con sus vidas,
deciden guardar recuerdos para sus hijos, recuerdos que no serán del todo
felices. Lo más importante de sus vidas son sus hijos y existe un lazo inquebrantables entre
ellos. Nosotros como personas al saber que ya no veremos, o disfrutaremos de
algo o alguien que más amamos, pues lo valoramos mucho más; y los padres al saber que los dejarán solos
para que luchen contra la sociedad que no aceptan su condición, y peor aún, un
Estado que no protege y hacen caso omiso sus derechos, llega a causar una de sus mayores preocupaciones: El futuro
de sus hijos, si llegarán a ser felices, si podrán seguir un camino que sea el
correcto, que no sean lastimados por nadie, ni por nada. Porque nosotros
ignoramos mucho de las personas que tienen sida, no tenemos una información
adecuada respecto a este tema, por ejemplo lo que éstas personas atraviesan,
los cuidados que deben tener día a día, la medicina que deben consumir para
poder combatir este mal, es que el SIDA ya se no debe considerar como una
simple enfermedad, sino como una problemática que engloba a todos los
individuos, estén o no enfermos. Es un problema social, que influye en todos
nosotros.
Por eso las personas que están
enfermas solo tienen como único soporte y ánimos para continuar es que, ellos
puedan dejar un legado de recuerdos, no aquellos tristes específicamente, sino
que estén en base de la realidad, poder expresar sus sentimientos, sus ideas,
pensamientos, palabras de aliento para que sus hijos no sufran más. Con cada
paso, cada batalla que enfrentan la plasman en sus memorias, aquellos que en un
futuro sus hijos podrán ver y conectarse con el pasado y buscar así, soluciones
para su futuro. Ya se acerca la temida despedida, nadie se quiere ir de este
mundo sin antes decir un último consuelo y adiós a sus familias, recordar cada
acontecimiento que pasaron juntos, los
sueños por ahora estarán paralizados, pero no deben ser olvidados. Lo esencial
es iniciar una lucha para evitar que se presenten estos momentos que a ninguna
familia le gustaría vivir, el perder a un ser querido, los sueños se deben perpetuar.
En todas partes del mundo se
viven historias similares, tener que perder a alguien que ama no es fácil,
lleva consigo un proceso tedioso hasta que llega un día en que decides
continuar con tu vida. Sin irnos más allá de nuestras fronteras, dentro de
nuestra provincia de Lambayeque nos damos cuenta que somos ahora víctimas de la
escasa protección que tiene el Estado con sus ciudadanos. Basta con leer los
diarios, escuchar las noticias, o enterarnos por las redes sociales que se ha
incrementando los casos de SIDA, así como también la discriminación al ser una víctima
de esta enfermedad, que es mortal. Ahora nace otra duda, ¿Qué pasa cuando los
niños se quedan huérfanos? En casos extremos, ellos no saben sobrellevar la
pérdida de un ser querido y esto ocasiona un consumo de drogas, delincuencia,
prostitución, alcoholismo, violencia, demencia, las cuales se han convertido en
incontrolables; es un inminente peligro que acecha de forma latente.
Ahora nos damos cuenta que
existen consecuencias del SIDA, y los más afectados son los hijos, niños jóvenes que aún no saben a qué se
enfrentarán. Lo que se debe buscar es que inicien alternativas para vencer los
obstáculos que existan, así se profundiza un trabajo comunicacional, que
gracias al legado que dejan sus padres, ellos puedan ampliar una ardua batalla
para otorgarle una oportunidad al futuro. Reconocer que las personas afectadas enfrentan
por un cambio radical en sus vidas, y que sería propicio que se sientan seguros
de sí mismos, saber que son los dueños de sus decisiones, que deben tener la
esperanza y el valor suficiente para desafiar los cambios que llegaran a su
vida. El futuro está en ir adelante, en continuar, en crear una alternativa que
enfrente esta cruda realidad, todo se puede con un trabajo comprometido, orientado,
que no solamente ayuden a las personas enfermas de SIDA, sino a sus familias,
que ayude a sus familiares a enfrentar la pérdida de su ser querido; tomar en
cuenta que la muerte no debe ser el culpable de ya no poder alcanzar sus
sueños, sus metas, sus objetivos.
El uso de métodos creativos para obtener
la atención de otros niños o jóvenes que han pasado la misma situación, que se
inicie un empoderamiento por parte de ellos para que descubran su propia
historia, comprendan que si ellos buscan nuevas alternativas comunicacionales,
ayudaran a más personas a enfrentar la realidad por la que atraviesan. Localizar
y explorar estrategias que puedan ayudar
a desarrollar sus habilidades, destrezas, haciendo de lado aquella inclinación
a conductas negativas que solo perjudican a una vida en paz social.
Busquemos nuevas herramientas que
ayuden a fomentar el trabajo de los protagonistas de un proyecto que se
encuentra tácito. Los medios de comunicación, serían un instrumento poderoso ya
sea a través de la Radio, Televisión, Periódicos o redes sociales, comenzar una
campaña de renovación social, que los individuos que son parte de ella
comprendan que sin la existencia de la discriminación se viviría en un mundo
mejor. La solución está en empoderar a las familias en general, que reconozcan
y visualicen los obstáculos que con el tiempo la misma sociedad ha ido formando.
Pero llegó el momento del cambio, de fomentar la lucha para el bienestar de las
familias que sufren de SIDA.
Es indispensable romper el hielo,
dejar de hablar a media voz, gritar a los cuatro vientos y a todo pulmón: que
la niñez y la juventud son divinos tesoros, son el futuro de cada país, por eso
afirmo convencida que de ellos depende lo que pasará mañana. La comunicación no
solo empodera a las personas para que sean líderes sino también para integrar
personas con vínculos de igualdad ya que en todo proyecto social, se deben
seguir actividades que puedan contribuir al desarrollo, y a la consolidación de
los objetivos, estar inspirados en el respeto de escuchar y ser escuchados, que
nuestra voz sea una herramienta que llegue hasta los más recónditos lugares del
país, que se reconozca que los derechos
y libertades de los demás deben ser admiradas por cada uno de los individuos,
si se pretende dar un giro de 360 grados a la realidad que vivimos, pues es
fundamental que las relaciones sociales se vean impulsadas hacia el bienestar,
el progreso de la sociedad en paz e igualitaria. Pero cuando encontramos un
obstáculo para el desarrollo, simplemente deben ser superados, renovados,
eliminados y sustituidos por otros que estén inspirados en las nuevas
necesidades que se presenta en la sociedad. Demos fin a la discriminación e
indiferencia, es momento de iniciar una
nueva etapa, de incentivar a grandes cambios, unidos y paso a paso lo
lograremos.
Las principales áreas de trabajo
serán, la participación activa, el desenvolvimiento en sociedad y las
manifestaciones emocionales, de cada joven y adolescente, en lograr que estos
actores sociales, reconozcan en ellos la capacidad para desarrollar su poder,
en pro de la sociedad, sin la necesidad de alguien externo para manejar
estas iniciativas.
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