BUSCANDO LA FELICIDAD

Toda persona busca un futuro mejor, pero qué sucede que para alcanzar esta meta depende de grandes sacrificios, por ejemplo migrar a otro país. Es nuestra realidad, aceptar y entender que dentro de nuestro lugar de origen ya n existen mayores oportunidades para poder tener una vida estable. En muchos países del mundo esta problemática está latente, en donde un niño-y su familia- tengan la necesidad de irse de casa, todo por encontrar un mejor vida, sin pensar que podría ocurrir todo lo contrario. Sin ir más allá de nuestros fronteras, en Lambayeque, por ejemplo, existen muchas familias que han inmigrado desde la Sierra, todo por mejorar las condiciones de vida, obtener más oportunidades ya sea en el aspecto de trabajo, salud, educación; todo tiene un por qué, y cada familia tienen razones para inmigrar.

Actualmente existen  complejas amenazas que están aumentando, existe una enorme presión psicológica hacia los niños, ya que con estos cambios drásticos deben aprender una cultura, conocer a nuevas personas, sus tradiciones, etc. Y lo más relevante es que a menudo desconocen sus derechos o del gran reto al que se enfrentan, ya que al estar en un lugar que no conocen, corren el peligro de ser explotados, mal pagados y mal alimentados, y también no obtener la oportunidad de ir a la escuela o jugar, es decir, no podrían llegar a ser niños plenos, que puedan vivir su etapa.

Los derechos de cada individuo deben ser respetados sin importar el origen que tenga, se debe saber y comprender que las razones por la cual las familias deciden migrar. ¿Quién dice que es fácil tomar esta decisión? Nadie. Es aceptar que perderás grandes momentos dentro de tu lugar de inicio, aquel que te vio nacer, crecer, cumplir algunas metas, y que aún te faltan más por cumplir, dejar todo por ir en búsqueda de nuevos sueños. Todo se engloba a las necesidades que tenemos los seres humanos para poder vivir cómodamente y dignamente, el principal impulso que lleva que las personas provenientes de la Sierra tomen esta difícil decisión es que el dinero no alcanza para satisfacer las necesidades de todos los miembros de una familia, ya que existe un gran porcentaje de familias pobres que dependen sus ingresos por parte de la agricultura, aquella que no es bien remunerada. Otros casos más extremos es que deciden escapar de la violencia, desastres naturales,  un mal gobierno, o asimismo por una la falta de alimento o de un hogar estable.

La principal idea es que los niños buscan mejores condiciones de vida, un buen futuro en el cuál se respeten todos sus derechos, ideas, que tengan educación. Si para un adulto es difícil inmigrar, resultaría mucho más tedioso en los niños puedan escapar de la realidad que viven, estas situaciones son inevitables porque los niños se mueven como consecuencia de las decisiones de los adultos. Sin embargo, la migración puede ser una experiencia positiva para los niños y niñas ya que puede ofrecerles una vida mejor, incrementar sus oportunidades y permitirles escapar de las amenazas inmediatas como los conflictos y los desastres naturales, aunque los niños puedan enfrentar desafíos durante el proceso de migración, también puedan alcanzar sus ideales.  
En el artículo número seis de los derechos del niño declara: “que todo niño tiene derecho a la vida y que los Estados deben garantizar en la máxima medida posible la supervivencia y el desarrollo del niño” (CONMEMORACIÓN DE LOS 20 AÑOS DE LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO-ESTADO MUNDIAL DE LA INFANCIA). Esto significa que los niños deben disfrutar al máximo de salud, servicios básicos, educación, el derecho de protección de su nacionalidad, respetar su religión, cultura, tradiciones; asegurar supervivencia, mejorar calidad de vida y desarrollo personal, social y psicológico; contar con un nivel de vida adecuado, con el objetivo de mejorar las perspectivas de su futuro.

El Estado debe garantizar los derechos, que significa comprometerse con los niños de la Sierra o Selva que decidan inmigrar a otro lugar dentro del Perú o fuera de el. Se necesita para poder lograr una mayor tolerancia y aceptación por parte de las personas, que no exista discriminación en los diversos ámbitos en lo que un niño debe desenvolverse como son la educación, salud, justicia, etc., Obtener una protección por parte de la comunidad que pertenezcan, a pesar que sean inmigrantes. Todos tenemos el derecho a rehacer nuestras vidas, a buscar mejores oportunidades, todo en beneficio del desarrollo de uno mismo. Están buscando caminos hacia un nuevo destino, una creciente y compleja iniciativa de empoderamiento que va a pasos de convertirse en la opción más segura de supervivencia.
Por eso el Estado tiene responsabilidades para con los ciudadanos, en especial para los niños, en un marco de orientación que se apoya en principios básicos y en disposiciones de amplio alcance que logren su bienestar; que principalmente ha servido de fundamento para ampliar y dar nuevo impulso a un movimiento en pro de los niños y a un enfoque hacia el desarrollo basado en los derechos humanos, aquellos derechos que a veces no se toman en cuenta. Estas características llevan consigo un programa de acción, que se encargará de iniciar un cambio para la mejora de la condición de vida de estos niños.
El lograr que el interés superior del niño sea la principal prueba de ejercicio del poder, que en base de esto se defiendan sus derechos, que esté en base de las leyes, las políticas, ya que deben dirigirse a abordar las realidades de los niños de la Costa, Sierra y Selva, y sus principales necesidades. Luego desarrollar las capacidades para lograr la realización de los derechos de los niños. Este aspecto de los programas de acción brindarán a los padres de los niños conocimientos y las habilidades que necesitan para cuidar, guiar y proteger a sus hijos, que se den cuenta la principal tarea que tienen, que es de velar por el bienestar de sus hijos. Porque los niños son el futuro de cada país, en ellos está la nueva generación, que otorgará grandes cambios, pero sólo ocurrirá esto si existe un adecuado desarrollo en ellos.

Finalmente el objetivo es promover los valores sociales y culturales de respeto por los derechos de la niñez, en donde se reconozca a los niños como titulares de derechos, además de aceptar las responsabilidades para garantizar la realización de los derechos de todos los niños, sin excepción. En este sentido, es primordial respetar su derecho a ser escuchados y a que sus puntos de vista sean tenidos en cuenta, su voz debe tener tanto poder como el de los demás.

Entonces mejorar la capacidad de los gobiernos, las comunidades, las familias y los niños es decisivo para una mayor comprensión y promoción de los derechos de la infancia. Se debe trabajar juntos para poder cumplir el compromiso de empoderar a los niños, que si existen caso de racismo en el lugar de actual residencia los Estados deben dar retorno automático a su comunidad de origen, brindar mayor información y que exista un intercambio de aprendizajes, soluciones entre las personas para que ya no exista discriminación ni xenofobia. Con el fin de afrontar estos desafíos se deben realizar campañas e incidencias en nombre de niños que han tenido que migrar. Para conseguir que se fomente un trabajo integral es indispensable si trabajamos unidos y el éxito de los proyectos que impulsen la protección de los niños será posible.

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