UN SIDA PREMATURO
Actualmente el SIDA es una
enfermedad mortal, que con el paso del tiempo se ha convertido en una de las
más peligrosas y que cada año mata a millones de persona. Desde su aparición a
principios de los años ochenta, esta epidemia se ha convertido en la primera
causa de muerte de niños, niñas y jóvenes; es importante mencionar que no solo
es un problema de salud sino también de derechos, debido a la discriminación que
la sociedad y el mismo estado comete en contra de éstas personas. Con el fin de
analizar todo lo anterior debemos saber una pequeña referencia de ¿Qué es el
SIDA y como se transmite en niños?
El SIDA es una enfermedad causada
por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), este virus daña o destruye las células del sistema inmune de
la persona afectada. La forma en que un menor puede contraer generalmente la
enfermedad son por dos vías, la vía sanguínea, y la transmisión de madre-hijo;
en muchos a países, en especial en África, el SIDA está presente en un gran
porcentaje de la población; y a pesar de los avance de la medicina, esta
enfermedad continúa siendo mortal. También un ejemplo de que ningún país está
libre de este terrible mal es el Perú, por ejemplo en Lambayeque, existen niños
que atraviesan esta enfermedad, que lamentablemente no son aceptadas en la sociedad, al revés, las personas las
aíslan.
Las barreras que más lastiman no
son de la enfermedad en sí, sino la discriminación cultural, socioeconómica y
propia de salud, con la que especialmente los niños deben lidiar y convivir día
a día. El futuro se forma, y es en base de las capacidades humanas puedan
ofrecer, pero qué sucede cuando el mundo enfrenta una problemática tan sensible
de tratar, como es los niños con sida. ¿Cómo garantizar el acceso de ellos a
una sociedad con igualdad? Pues fácil, se necesita de tolerancia por parte de
las personas. La exclusión que sufren los niños que padecen de esta enfermedad es
notable, ya sea por parte del Estado o la misma sociedad, en donde hasta se les
niega sus derechos, causando que ellos no logren un buen desarrollo personal ni
social. Debe existir el compromiso de reforzar las actitudes y valores que
giran en torno a esta problemática.
Tomando como definición de
exclusión social la que hace el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales: “La exclusión
social es entendida, como la ausencia, para unos, del conjunto de oportunidades
vitales que otros sí tienen, como la imposibilidad o dificultad muy intensa de
acceder a los mecanismos de desarrollo personal e inserción socio-comunitarios
y, a los sistemas preestablecidos de protección”, la mayoría de las personas
que padecen SIDA se encuentran inmersos en un círculo cerrado, que sólo en
determinadas ocasiones se rompe, aquellas ocasiones son cuando el apoyo social
y la solidaridad hacen su entrada, cuando existe el hecho de compartir sus
necesidades, formar un equipo para que desarrollen una mejor calidad de vida,
esto se convertiría en una declaración de compromiso con los demás, es decir
con los enfermos de SIDA.
Lamentablemente, no siempre
ocurre esto, y es en la mayoría de los casos cuando la enfermedad se convierte
en un estigma social, apartando de la sociedad a los enfermos por miedo al
contagio. Discriminar a un paciente VIH positivo
y no tratarlo es tan grave como otras discriminaciones por sexo, raza, credo o nacionalidad
(REFLEXIONES ÉTICAS SOBRE EL SIDA-DRA ADRIANA SCRIGNI) Los niños infectados con la enfermedad del SIDA deben vivir día a
día la discriminación, esto ocasiona
consecuencias psicológicas y sociales, además que a los enfermos se les
hace más difícil sobrellevar esta enfermedad.
Muchas personas discriminan sin darse cuenta, es hasta el momento en que
abrimos los ojos y nos ponemos en los zapatos de las personas enfermas por este
virus, que nos percatamos de todo lo que están sufriendo, nadie está exento de
esta enfermedad.
Este mal no afecta de una misma manera,
en la sociedad en general y no solo en Lambayeque se suele diferenciar según la
condición socioeconómica. Hay una marcada tendencia a “castigar” más a quienes
se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Se produce, entonces, una
especie de sobre-exclusión, aunque hay otros factores de vulnerabilidad que
enfatizan la doble exclusión que sufren los niños con SIDA. La estigmatización
social de la enfermedad amplifica las exclusiones en los espacios laborales, en
los servicios de salud y hasta en el seno de las unidades familiares. Es una
marca que llevan aquellos enfermos ante los ojos de los demás, pero no solo la
discriminación afecta en aquellos ámbitos como lo social, legislativo, etc.,
sino también en la educación; El SIDA en los niños se ha convertido hoy en un
dramático interrogante para la sociedad actual, que ve con cierta impotencia
como esta enfermedad se extiende entre la población, sin respetar edades,
sexos, razas, religiones, países o condiciones sociales.
Los problemas derivados de la escolarización de los niños en Lambayeque con anticuerpos del SIDA sólo han comenzado, pues según las estadísticas el número de niños seropositivos sigue en aumento. La escolarización de estos niños constituye hoy en día un problema social cuya raíz es el temor irracional e infundado al contagio. Pero, todo esta situación podría mejorar, y el poder está en nuestras manos; EL PROGRAMA CONJUNTO DE LAS NACIONES UNIDDAS SOBRE EL VIH-ONUSIDA, nos dice: “La comunicación es esencial en las estrategias de prevención encaminadas a influir sobre el comportamiento individual y social” en resumen, las respuestas de los individuos Lambayecanos deben ser claves para iniciar un cambio para los demás, el apoyo, la asistencia, la integración constata una estrategia que impulsa nuevas formas de ver el mundo, aquel en que todos los individuos se acepten a pesar de todo, porque nosotros debemos aceptar cultura, religión y promover la cooperación de la comunidad Lambayecana planificando y ejecutando programas centrados en las personas que induzcan a una participación de base amplia, mantener la sensibilización, reconocer la problemática que existe, enfatizarnos en que los pequeños pasos pueden conducir a grandes cambios, y el cambio debe iniciarse ahora. Todo en bienestar de una convivencia más armoniosa e igualitaria.
La búsqueda de nuevos métodos en
que se busquen reincorporar a estos niños Lambayecanos en la sociedad, son
pocas, por eso se necesita de un proyecto que se basaría en el esfuerzo
sostenido para tratar su realidad y sus necesidades. El SIDA afecta a todos los
países del mundo, pero en aquellos países que se encuentran aún en vía de
desarrollo, como el Perú, la amenaza de vida y de desarrollo es mayor aún.
Iniciar proyectos de comunicación para proponer una manera de combinar la
comunicación interpersonal con los medios de comunicación, y así reducir las consecuencias que trae esta
enfermedad en los niños; todo está en el poder de la prevención, asistencia y
apoyo relacionados con las personas con VIH.
Todos debemos reconocer las capacidades que
tenemos para enfrentar problemas, nuestro objetivo como ser humano, y como
ciudadano de Lambayeque, es centrarnos en nuestro prójimo, saber escuchar,
querer lograr un cambio, orientarse hacia el futuro, además de respetar la
condición en que están estos niños, niñas y jóvenes. Todo sea por mejorar su
calidad de vida, que aceptemos y nos centremos a alcanzar paso a paso los
objetivos, que en este tema es LOGRAR UN TRATO IGUALITARIO entre los niños con
SIDA de Lambayeque y la sociedad, todo se puede conseguir, si existe un
compromiso, porque todo cambio es inevitable, y nuestro cambio debe ser para
bien, para mejorar como personas.
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